30 Septiembre: Día de la Biblia
- Categoría: NOTICIAS DIOCESANAS
- Publicado: Sábado, 28 Septiembre 2013 05:00
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SETIEMBRE: MES DE LA BIBLIA Durante todo el mes de Setiembre, la Iglesia celebra el mes de la Biblia. La intención es que durante este mes, en todas las comunidades cristianas, se desarrollen algunas actividades que nos permitan acercarnos mejor y con más provecho a la Palabra de Dios.
En esta nota se responde a la pregunta ¿por qué celebramos en setiembre el Mes de la Biblia? Y se dan algunas propuestas para vivir intensamente este mes.
Por qué celebramos en septiembre el Mes de la Biblia?
Porque en un día 26 de Septiembre de 1569, se termina de imprimir totalmente la Biblia en español llamada “Biblia del Oso”. Fue traducida por Casiodoro de Reina. En esa oportunidad salieron 260 ejemplares en Basilea, Suiza. De ese acontecimiento hace ya 434 años. La tapa esta Biblia tiene un oso comiendo miel desde un panal, por esa razón se le llama “Biblia del oso”.
Propuestas para escuchar la Palabra
1. La lectura diaria de los textos bíblicos litúrgicos es una excelente ayuda para profundizar en la Palabra de Dios. De esta manera nos unimos a toda la Iglesia que ora al Padre meditando los mismos textos.
2. ¿Has leído alguna vez un evangelio entero "de corrido"? Es muy interesante descubrir la trama de la vida de Jesús escrita por cada evangelista. Muchos detalles y relaciones entre los textos que cada evangelista utiliza quedan al descubierto cuando uno hace una lectura continuada. Te recomendamos la lectura del evangelio de Marcos. No es muy largo, en unas horas se puede leer.
3. La oración con los salmos. Los mismos recogen la oración del pueblo de Dios a lo largo de casi mil años de caminata del pueblo de Israel. En los salmos podemos encontrar una inmensa fuente de inspiración para la oración. Hay salmos que nos hablan de la alegría, de las dificultades y conflictos, de la esperanza, del abatimiento, del dolor, de la liberación y la justicia, de la creación…
4. La lectura orante de la Palabra, realizada en comunidad, nos pone en sintonía con la voluntad de Dios. Es un ejercicio clave para el crecimiento en la fe. Todos aprendemos juntos y nos enriquecemos con el aporte de cada uno. Tiene 4 pasos: lectura, meditación, oración y compromiso. La lectura orante siempre desemboca en un desafío para vivir. La Palabra de Dios nos desafía a seguir los pasos de Jesús y cambiar nuestra vida. (Con información de Catholic.net)