“HOY TENGO QUE QUEDARME EN TU CASA" Zaqueo dijo resueltamente a Jesús: “Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y a quien le haya exigido algo injustamente le devolveré cuatro veces más.” Lc 19, 8 El día 6 y 9 de agosto del presente año se cumplirán 69 años de uno de los sucesos más atroces de la humanidad y a toda la creación de Dios, el bombardeo atómico sobre Hiroshima y Nagasaki  (Japón 1945) en la Segunda Guerra Mundial. Después de seis meses de intenso bombardeo de otras 67 ciudades, el arma nuclear Little Boy fue soltada sobre Hiroshima el lunes 6 de agosto, seguida por la detonación de la bomba FatMan sobre Nagasaki. Hasta la fecha estos bombardeos constituyen los únicos ataques nucleares de la historia.

Sin menor duda, nosotros estamos dañando y acabando la creación maravillosa de Dios. Es el momento de parar a tanta corrupción, a tanta contaminación, violencia, muerte, maltrato entre nosotros hermanos. Es el momento de dejar todo lo negativo como Zaqueo, de arrepentirnos, de dar lo mejor de sí a los demás, de ser justos y distintos en la sociedad, de ser luz y sal de la tierra. No basta con arrepentirnos, es necesario convertirnos y reparar la falta cometida, como Zaqueo, devolver y dar a los demás lo que les corresponde y reconciliarnos como hermanos.

Dios, a pesar de nuestro pecado, sigue con los brazos abiertos esperándonos; y nos dice, a cada uno de nosotros, sus hermanos, “hoy quiero quedarme en tu casa”. Dios sigue depositando su amor y su confianza y no debemos defraudar esta nueva oportunidad de misericordia del Creador. 

La vida es un regalo de Dios, pero este regalo lo debemos vivir con responsabilidad, madurez, alegría, con bondad, con transparencia, con verdad, amor, justicia y ante todo con Dios. Sigamos caminando como Jesús, haciendo siempre el bien.

Que Papá Dios les siga bendiciendo, bajo la intercesión de nuestra hermana y paisana Santa Rosa de Lima.

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