Se busca voluntarios para la Cuaresma
- Categoría: DISCÍPULOS Y MISIONEROS (P. Matías Sebienaller)
- Publicado: Viernes, 18 Marzo 2011 15:47
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Se busca voluntarios para la Cuaresma
“… se necesita voluntarios para celebrar la Cuaresma: cristianos decididos de crecer en las siete semanas hasta la Semana Santa como ciudadanos, discípulos y misioneros de Jesucristo. La cuaresma 2011 tendrá un intenso colorido electoral que no debería impedirnos a elegir lo que es fundamental para la vida ciudadana y creyente”.
Miércoles de ceniza cae este año el 9 de marzo. Este día se inicia la santa Cuaresma. Muchos no lo sabrán. Se levantaran como todos los días, irán a su trabajo, acudirán al mercado y conversarán con otros sobre las banalidades de siempre. Ni siquiera los incontables que han presenciado, de cerca o de lejos, los juegos de carnaval, recuerdan que estos desmanes, en su origen, introducían a las observancias de la Cuaresma.
En tiempos de cristiandad todas las instituciones de la sociedad, de alguna manera, señalaban el inicio de tiempos litúrgicos importantes. Esto se acabó. Dicen que debe haber separación entre el Estado y la Iglesia.
Entonces es cierto que se necesita voluntarios para celebrar la cuaresma: cristianos decididos de crecer en las siete semanas hasta la Semana Santa como ciudadanos, discípulos y misioneros de Jesucristo. La cuaresma 2011 tendrá un intenso colorido electoral que no debería impedirnos a elegir lo que es fundamental para la vida ciudadana y creyente.
Profundicemos brevemente las tres consignas tradicionales para hacer de la cuaresma un tiempo de gracia.
1.- ORAR:
El primer paso para lograr una buena oración consiste en entrar en silencio. ¡Busca el silencio en este rincón de la capilla que te gusta. Emprende la pequeña caminata por el desierto! También puedes encontrar el silencio en este pedazo de jardín de tu casa. Tal vez prefieres prolongar el tiempo de tu mirada sobre el crucifico de la sala. ¡Esfuérzate por mantenerte en silencio! Surgirán en tu conciencia los elementos que configuran la mentira y la verdad de tu vivir. ¡Aguanta la pena del pecado y agradece el logro de la fidelidad! Es bueno que se hagan presentes los que tanto importan en tu vida y que expresen sus sufrimientos y alegrías. También caben en la buena oración las tensiones sociales actuales en Chimbote, en el Perú y en el mundo.
Ahora puedes invitar a tu Dios a mirar las vivencias que has recogido en tu silencio. Su mirada maternal es compasiva, acogedora, sanadora y transfiguradora. ¡Mira tú tu realidad con los ojos de Dios! Escucharás las palabras de la Buena Nueva. Te convertirás en Buena Nueva para muchos.
2.- HACER PENITENCIA:
Si no les gusta esta formulación un tanto anticuada, pueden sustituirla por: aprender a ser más libre. Quien revisa con lucidez y sinceridad su manera de ser y de actuar, se da cuenta de su falta de libertad e identidad propia. ¿Quién manda en mi vida: mis rutinas, las opiniones de los demás, las modas y propagandas, mis pequeños o grandes vicios?
La Cuaresma puede ser una oportunidad para hacerse más libre. No conviene proponerse algo extraordinario. Más bien conviene proponerse, hacer mejor lo que tenemos que hacer en lo ordinario de nuestra vida de comunicación, servicio y trabajo. Cuando nuestros deberes diarios y encuentros habituales reflejan el amor experimentado en la oración, nuestra pequeña historia personal se vuelve aconteciendo de salvación. Esto implica, tomar su vida en sus manos, escoger lo más fecundo, participar en el alumbramiento de bueno y nuevo, devenir uno mismo. Optando por lo bueno en mi alcance, muchas veces con renuncia y sacrificio, elijo ser alguien, adquiero identidad y más libertad.
3.-DAR LIMOSNA… COMPARTIR… AMAR:
La buena oración durante la Cuaresma nos introduce en el mirar de Dios. Ya no podremos estar con indiferencia en un escenario marcado por el sufrimiento y ser cómplices de estructuras y conductas sociales injustas. La decisión de hacer mejor lo que tenemos que hacer conlleva el entrenamiento de nuestra voluntad para elegir lo amado y amar lo elegido.
En esta Cuaresma 2011, movida por propaganda y rivalidad políticas, por oscuras y malas prácticas democráticas, nuestros ojos y nuestro corazón se dejan atraer por “el levantado en alto”, el Señor en la cruz, el que da la vida por sus amigos. Jesús en su Pascua no sólo es un ejemplo de fidelidad a la misión recibida, no sólo es un modelo de libertad en medio de intrigas, no sólo es práctica del amor hasta el extremo, también es fuente viva de amor para nosotros hoy.
Desde la cruz de Cristo brilla una luz que esclarece el camino posible y obligatorio en el laberinto de las condiciones históricas nuestras. Desde la cruz viene la orden de integrar comunidades y alianzas que se afanan en servir la grandeza de cada persona y así la gloria de Dios. La cruz de Cristo, su muerte y resurrección, es manantial vivo para quienes tienen hambre y sed de justicia. “Tomen y coman… tomen y beban… hagan esto en memoria mía”.
De verdad, para una buena Cuaresma se necesita voluntarios. Termino la meditación recordando las palabras de Victor Frankl que coronan, a la vez, su paso por el campo de concentración y su sabiduría adquirida por la logoterapia: “¿Qué es en realidad el ser humano? Es el ser que decide lo que es. Es el ser que ha inventado las cámaras de gas, pero así mismo es el ser que ha entrado en ellas con paso firme musitando una oración”.