EVANGELIZANDO EN PARROQUIAS Y COLEGIOS

Congregación Canonesas de la Cruz

Es la segunda congregación de religiosas fundada en el Perú, por eso su presencia masiva en nuestro país es impresionante. De las 300 hermanas que tiene la congregación en el mundo, 220 están en el Perú, distribuidas en 23 casas en costa, sierra y selva. En Chimbote apoyaron las primeras parroquias y desde hace 14 años tienen la encargatura del Colegio Santa Rosa..

Tienen como carisma la espiritualidad de Cristo Crucificado demostrado en el trabajo apostólico de la evangelización y liturgia, en parroquias y colegios, con los catequistas, alumnos, padres de familia y profesores.

Esta congregación, con inspiración en la cruz, nació en 1919 respondiendo al déficit de sacerdotes, la carencia de catequistas y el avance de las sectas y masonería en el Perú; preocupación de su fundadora Teresa de la Cruz Alassio, una mujer valiente para emprender la misión de una Congregación de mujeres, que rompió los esquemas de su tiempo: la cercanía de una mujer a un sacerdote y el acceso a la educación de las mismas. Teniendo como misión la catequesis y la liturgia a Dios y sus hermanos, de Perú se extendieron al mundo y ahora están presentes en Chile, Argentina, Venezuela, Italia y Albania. No sólo en la educación sino también orfelinatos en Chile e Italia, apoyando en las Nunciaturas de Lima y Venezuela, y hasta una de ellas trabajando en el Vaticano.

CATEQUESIS Y EDUCACION

Su presencia en Chimbote llega casi a los 20 años. Inicialmente, viven junto a la parroquia Virgen de la Puerta, apoyando al párroco y atendiendo esa comunidad; además iban al cementerio, Nepeña y Casma. Ayudaban con los rezos, la liturgia para las celebraciones eucarísticas, solemnidades, ciclo litúrgico, orientando a lectores, acólitos, monitores. “Creemos que el trabajo en las parroquias y la educación de las familias es nuestro principal aporte. Nos hemos ido adaptando a los nuevos grupos y familias. Estamos contentas de estar en esta Diócesis y la mayor integración la hemos vivido al hacernos cargo de una obra diocesana como es el Colegio. Debo destacar el apoyo del Obispo y sus sacerdotes que nos asisten espiritualmente”, señala la hermana Nancy Garay, directora del Colegio Santa Rosa de Lima.

Con ella están María Vásquez, como subdirectora de Secundaria); Verónica Cruz, coordinara de Primaria e Isabel Rueda, a cargo del servicio y mantenimiento. Viven en comunidad y se distribuyen las tareas de pastoral en la capilla de La Caleta y la parroquia San Pedro, acompañan al Grupo de Asociados de la Cruz y realizan tareas de promoción vocacional. “Es nuestro deseo seguir buscando vocaciones, mantener nuestro apoyo a los seminaristas, que la gente con la que trabajamos se sienta contenta y acompañada por nosotros, y finalmente, nuestros ex alumnos den testimonio de Dios y de toda la formación en la fe recibida en el colegio”, dice la hermana Nancy. Ellas están animadas por los 300 miembros de la Asociación de la Cruz en el Perú, y el caminar del grupo de Chimbote que alcanza los 15 integrantes.

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