Papa Francisco a los nuevos cardenales: “Servir a Cristo es la mayor condecoración”
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- Publicado: Lunes, 16 Julio 2018 15:14
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La tarde del viernes 28 de junio, el Papa Francisco presidió en la Basílica de San Pedro, un Consistorio ordinario público para la creación de 14 nuevos cardenales procedentes de 11 países, cuyos orígenes expresan la universalidad de la Iglesia. El Papa dirigió un discurso claro y profundo a los nuevos miembros del Colegio cardenalicio recordándoles que la máxima grandeza y ambición a la que puede aspirar el cristiano es la del servicio al prójimo, siendo capaces de entregar la vida por los demás; siguiendo el modelo del Hijo de Dios.
SERVIR A CRISTO LA MAYOR CONDECORACIÓN
"La única autoridad creíble es la que nace de ponerse a los pies de los otros para servir a Cristo. Es la que surge de no olvidarse que Jesús, antes de inclinar su cabeza en la cruz, no tuvo miedo ni reparo de inclinarse ante sus discípulos y lavarles los pies. Esa es la mayor condecoración que podemos obtener, la mayor promoción que se nos puede otorgar: servir a Cristo en el pueblo fiel de Dios", dijo Francisco, destacando que ese servicio cobra vida "en el hambriento, en el olvidado, en el encarcelado, en el enfermo, en el tóxico-dependiente, en el abandonado, en personas concretas con sus historias y esperanzas, con sus ilusiones y desilusiones, sus dolores y heridas".
PRÍNCIPES DE LA IGLESIA HUMILDES Y SIERVOS
Francisco reafirmó que sólo actuando de esta manera, "la autoridad del pastor tendrá sabor a Evangelio, y no será como «un metal que resuena o un címbalo que aturde» (1 Co 13,1).
Y en alusión a la humildad que debe prevalecer en el corazón de estos "Príncipes de la Iglesia", que en la práctica deben comportarse como "pastores que han sido llamados a servir a la Iglesia" bajo la distinción de cardenal. Los exhortó a no sentirse superiores a nadie: "Ninguno de nosotros debe mirar a los demás por encima del hombro, desde arriba. Únicamente nos es lícito mirar a una persona desde arriba hacia abajo, cuando la ayudamos a levantarse", dijo.
LA IMPORTANCIA DE NO OLVIDARSE DE LA MISIÓN
El Papa resaltó otra de las enseñanzas de Jesús: "La conversión, la transformación del corazón y la reforma de la Iglesia siempre es y será en clave misionera, pues supone dejar de ver y velar por los propios intereses para mirar y velar por los intereses del Padre".
"Estemos bien dispuestos y disponibles, especialmente en los momentos de dificultad, para acompañar y recibir a todos y a cada uno, y no nos vayamos convirtiendo en exquisitos expulsivos, que por cuestiones de estrechez de miradas, se la pasan discutiendo y pensando entre nosotros quién será el más importante", dijo.
LA GRACIA DE LA POBREZA
Concluyó recordando las palabras del testamento espiritual de san Juan XXIII, "que adelantándose en el camino" pudo decir: «Nacido pobre, pero de honrada y humilde familia, estoy particularmente contento de morir pobre, habiendo distribuido según las diversas exigencias de mi vida sencilla y modesta, al servicio de los pobres y de la santa Iglesia que me ha alimentado, cuanto he tenido entre las manos —poca cosa por otra parte— durante los años de mi sacerdocio y de mi episcopado». (Adaptado del texto de Sofía Lobos – Vatican News)