Segundo Domingo T.O. Ciclo B. D. 18.01.2015. Jn. 1,35-42.. ¿Qué buscan?
- Categoría: REFLEXIONES (Fray Héctor Herrera OP)
- Publicado: Miércoles, 14 Enero 2015 17:20
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SEGUNDO DOMINGO T.O. CICLO B. D. 18.01.2015. JN. 1,35-42.. ¿QUÉ BUSCAN? Luis va madurando en su vida, como comunicador. Sigo buscando en mi soledad. Se pregunta ¿Qué tengo que hacer para encontrar a Dios en la profundidad de mi vida? Me dice: profundizo la Palabra de Dios. Todos estamos en búsqueda. ESCUCHAR AUDIO
El evangelio de Jn 1,35-42 nos dice,que Juan Bautista estaba con dos de sus discípulos, al ver pasar a Jesús, les dice: “Ahí está el Cordero de Dios”(v.35). Lo siguen y le preguntan ¿Dónde vives? Vengan y vean (v.39). Experimentaron dónde y cómo vivía y se quedaron con él. Siguieron a Jesús porque encontraron en Él un nuevo sentido a su vida. Para ser discípulos hay que encontrarse con Jesús y experimentar la fe. Es la iniciación de todo discípulo, dejarse conducir por Jesús para creer y vivir un estilo de vida, y comunicar a los demás esta experiencia de fe.
Hoy en un mundo donde el ruido ensordece, tenemos que buscar en el silencio profundo a Jesús. Porque Él es la Palabra de vida: ejemplo y testimonio de su entrega total. “Él es el primer y más grande evangelizador enviado por Dios (Lc 4,44) y, al mismo tiempo el Evangelio de Dios (Rom. 1,3). Como hijos obedientes a la voz del Padre, queremos escuchar a Jesús (Lc 9,35) porque Él es el único Maestro (Mt 23,8). Sus palabras son espíritu y vida (Jn 6,63.68) (D.A. 103).
“¿Qué significa para la Iglesia, para nosotros, hoy, ser discípulos de Jesús Cordero de Dios? Nosotros, cristianos, debemos hacer esto: poner en el lugar de la malicia, la inocencia, en el lugar de la fuerza, el amor, en el lugar de la soberbia, la humildad, en el lugar del prestigio el servicio. Ser discípulos del Cordero no significa vivir como una «ciudadela asediada», sino como una ciudad ubicada en el monte, abierta, acogedora y solidaria. Quiere decir no asumir actitudes de cerrazón, sino proponer el Evangelio a todos, testimoniando con nuestra vida que seguir a Jesús nos hace más libres y más alegres” (Ángelus Papa Francisco.19.1.2014)
Vivir nuestra vocación cristiana es un llamado constante a seguir a Jesús como Maestro que va modelando tu corazón, tu vida para comprender y sembrar el mundo de amor y trabajar como Iglesia por la dignidad y mejores condiciones de vida más humana para todos. Jesús responde al que busca. “Vengan y vean” (v.39) Qué importante es descubrir en la actualidad que sólo Dios responde a la sed que hay en el corazón de todo ser humano. En nuestra época se ha difundido lamentablemente, sobre todo en Occidente, la idea de que Dios es extraño a la vida y a los problemas del hombre y, más aún, de que su presencia puede ser incluso una amenaza para su autonomía.
En realidad, toda la economía de la salvación nos muestra que Dios habla e interviene en la historia en favor del hombre y de su salvación integral. Por tanto, es decisivo desde el punto de vista pastoral mostrar la capacidad que tiene la Palabra de Dios para dialogar con los problemas que el hombre ha de afrontar en la vida cotidiana. Jesús se presenta precisamente como Aquel que ha venido para que tengamos vida en abundancia (cf. Jn 10,10). (Verbum Domini 23)Busca a Dios en el silencio y te encontrarás con Él, descubrirás un nuevo sentido a tu vida y la alegría de servirlo en tus hermanos. (Fr. Héctor Herrera, o.p.)